Aprender a vivir con algunas heridas

Durante la Edad de Hielo muchos animales murieron a causa del frío.

Viendo esta situación, los puercoespines decidieron agruparse, así que se envolvieron bien y se protegieron unos a otros.

Pero se lastimaron con sus espinas, y entonces decidieron mantenerse separados unos de otros.

Comenzaron a congelarse de nuevo.
Así que tuvieron que tomar una decisión: o desaparecían de la faz de la tierra o aceptaban las espinas de su vecino.

Sabiamente decidieron permanecer juntos de nuevo.

Aprendieron a vivir con las pequeñas heridas que una relación muy estrecha podía causar, porque lo más importante era el calor que daba el otro.

Y al final sobrevivieron.

Autor: Paulo Coelho