La serpiente y la luciérnaga
Cuentan que una serpiente empezó a perseguir desesperadamente a una luciérnaga. Ésta huía rápido y con miedo de la feroz depredadora, pero la serpiente no pensaba cejar en su intento.
Se evadió un día pero el reptil no desistía, dos noches y nada; en el tercer día, y ya sin fuerzas, la luciérnaga se detuvo y dijo a la serpiente:
— ¿Puedo hacerte tres preguntas?
—No acostumbro a hacer concesiones a nadie, pero, como te voy a devorar, puedes preguntarme.
— ¿Pertenezco a tu cadena alimenticia?
—No.
— ¿Yo te hice algún mal?
—No.
—Entonces, ¿por qué quieres acabar conmigo?
— ¡Porque no soporto verte brillar!
¿No es verdad que la envidia es uno de los sentimientos más frecuentes?
¿Has oído el refrán: Se le tiran piedras sólo a los árboles que tienen frutos
?
Comentarios (13)
Hola buenos días muy hermoso todo lo que escribe muchas felicidades dios lo bendiga??
Hola buenos días muy hermoso todo lo que escribe muchas felicidades dios lo bendiga??
Cada quien tiene dones que lo hacen unico….aunque esos dones muchas veces no le causen gracia a otros
Cada quien tiene dones que lo hacen unico….aunque esos dones muchas veces no le causen gracia a otros
Precioso texto felicitaciones maestro tú siempre cuentas textos bonitos.
Eso hace que sea grande que bueno saber de ti.
Aquí yo gracias.
Precioso texto felicitaciones maestro tú siempre cuentas textos bonitos.
Eso hace que sea grande que bueno saber de ti.
Aquí yo gracias.
breve y con gran enseñanza
breve y con gran enseñanza
Muy buena y real reflexión. Si pudiésemos reconocer el brillo personal, sería todo distinto.
Todo aquel que tenga algo bueno, y lo hace brillar con luz propia es repudiado por otros, porque no saben como hacerlo y prefieren hacer daño.
Muy buena y real reflexión. Si pudiésemos reconocer el brillo personal, sería todo distinto.
Todo aquel que tenga algo bueno, y lo hace brillar con luz propia es repudiado por otros, porque no saben como hacerlo y prefieren hacer daño.
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