[themoneytizer id=”59964-31″]
Cerrando Ciclos
Uno debe saber siempre cuando una etapa llega a su final. Si insistimos en quedarnos más tiempo del necesario, perdemos la felicidad y el sentido de las otras etapas que tenemos que atravesar.
Cerrando ciclos, cerrando puertas, terminando capítulos – cualquiera que sea el nombre que le demos, lo que importa es dejar en el pasado los momentos de la vida que han terminado.
¿Perdiste tu trabajo? ¿Ha terminado una relación amorosa? ¿Dejaste la casa de tus padres? ¿Te fuiste a vivir al extranjero? ¿Ha terminado de repente una larga amistad? Puedes pasar mucho tiempo imaginándote por qué ha pasado esto.
Puedes repetirte a ti mismo que no volverás a dar un paso más hasta que averigües por qué ciertas cosas tan esenciales y sólidas de tu vida se han vuelto polvo, así de fácil.
Pero tal actitud será muy estresante para todos los involucrados: tus padres, tu esposo o esposa, tus amigos, tus hijos, tu hermana.
Todo el mundo está cerrando capítulos, entregando páginas nuevas, siguiendo con la vida, y todos se sentirán mal al verlos paralizados.
Las cosas suceden, y lo mejor que podemos hacer es dejar que se marchen de verdad.
Por eso es tan importante (¡por muy doloroso que sea!) destruir los recuerdos, mudarse, regalar muchas cosas a los orfanatos, vender o donar los libros que tienes en casa.
Todo en este mundo visible es una manifestación del mundo invisible, de lo que está pasando en nuestros corazones – y deshacerse de ciertos recuerdos también significa hacer espacio para que otros recuerdos tomen su lugar.
Dejar que las cosas se vayan. Libéralas. Despréndete de ellos.
Nadie juega esta vida con cartas escritas, así que a veces se gana y a veces se pierde.
No esperes nada a cambio, no esperes que tus esfuerzos sean apreciados, que tu genio sea descubierto, que tu amor sea comprendido.
Deja de prender tu televisión sentimental para ver una y otra vez el mismo canal, el que muestra cuánto has sufrido una cierta pérdida: eso sólo te está contaminando, nada más.
No hay nada más arriesgado que no aceptar las relaciones amorosas que se terminan, el trabajo que se ha prometido pero no hay fecha de comienzo, las decisiones que siempre se aplazan esperando el “momento perfecto”.
Antes de que comience un nuevo capítulo, el viejo tiene que estar terminado: dígase a sí mismo que lo que ha pasado nunca volverá.
Recuerda que hubo un momento en que podías vivir sin esa cosa o esa persona – nada es indispensable, un hábito no es una falta.
Esto puede parecer tan obvio, incluso puede ser complicado, pero es muy esencial.
Cerrar los capítulos. No por orgullo, discapacidad o por arrogancia, sino sencillamente porque eso ya no se adapta a tu vida.
Hay que cerrar la puerta, cambiar el registro, ordenar la casa, quitar el polvo.
Deja de ser quien eras y vuélvete como eres.
Autor: Paulo Coelho
[themoneytizer id=”59964-28″]
Comentarios (17)
Quiero aprender a cambiar mi estilo de vida
Excelente!!!
Que hermoso es retroalimentar tu corazón y mi pensamiento, cerrando ciclos así es.
Palabras muy sabías, de mucho témpano…
Verdaderamente maravillosa reflexión.
Maravilloso reflexión gracias a ti por ser este servidor de luz y amor para este planeta
Es verdad , es um proceso de madurez aprender a dejar, duele, pero cuando aceptamos nos sentimos más livianos. Un sentimiento de gracias por todo.
Excelente reflexión y sabiduría.
Estas reflexiones alivian mi vida..
Es perfecto para mi vida quiero aprender a ponerlo en práctica
Excelente reflexion? Me encanta leer lo que escribe
Tengo que aplicar la lógica en la vida cotidiana; habiendo existido una bonita amistad, mucha consideración y respeto queda una relación buena llena de cariño sin derechos.
Muy buen escrito
Cierto debemos cerrar capítulos para escribir nuevos y aprender de lo q dejamos atras
Me encanto.
Fascinante.!!ahora sólo me queda actuar.
De verdad tengo tantos proyectos anhelos y deseos en mi corazón, que no se como empezar ni por donde…