Oxígeno Espiritual: ¿Lo Estás Consiguiendo?

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“Inhala….  exhala…. Lo haces de 12 a 14 veces por minuto sin pensar”, dice Stacey W.

Respirar es un milagro en el que no nos detenemos a pensar mucho. Simplemente lo hacemos. Nos mantiene vivos. De la misma manera asombrosa, Dios nos ha dado a nosotros como cristianos una manera de “respirar espiritualmente” para nuestro bienestar espiritual. La respiración espiritual, como la respiración física, es un proceso de exhalar lo impuro e inhalar lo puro. Puede convertirse en una forma de vida.

Pero el cristiano promedio no entiende este concepto y como resultado vive en una montaña rusa espiritual, controlando su propia vida, lo que resulta en frustración. Por nuestra cuenta, a veces podemos tener un nuevo comienzo en la vida solo para perderlo nuevamente: pensamientos negativos, palabras de enojo, portazos… ¿Cómo podría cambiar esto?

Podría cambiar aprendiendo y aplicando el concepto de respiración espiritual, que es como la respiración física en que:

1. Tú “exhalas” al confesar tus pecados tan pronto como te das cuenta de ello, y reclamas el perdón de Dios…. Y luego……
2. Tú “inhalas” pidiéndole al Espíritu Santo que una vez más te controle y te dé poder para ayudarte a no volver a ese pecado.
3. Por lo general, no pensamos mucho en nuestra respiración física. Pero la respiración espiritual es algo que requiere una acción consciente: una disposición
4. para “exhalar”, o confesar nuestro pecado, y para “inhalar”, o confiar en Dios para que nos llene con su Espíritu Santo.

No esperes a exhalar. Sea rápido para confesar. Podemos hacer una pausa y confesar nuestro pecado tan pronto como tengamos un pensamiento pecaminoso, digamos una palabra fea o actuemos de acuerdo con los malos deseos. La “exhalación espiritual” es estar de acuerdo con Dios acerca de nuestro pecado, ya sea de pensamiento o de hecho, agradeciéndole por su perdón y expresando la voluntad de cambiar nuestras actitudes y acciones. La práctica de respirar espiritualmente ayuda a desarrollar una conciencia de Dios, que a su vez sirve para mantener el corazón revivido enfocado espiritualmente y menos susceptible al pecado continuo.

Inhalar espiritualmente es reclamar y recibir la plenitud del Espíritu Santo por fe. ¿Cómo haces eso? Cuando recibiste a Jesucristo por primera vez, el Espíritu Santo entra inmediatamente en tu vida y nunca se va – Juan 1:12; Colosenses 2:9-10; Juan 14:16-17. Aunque todos los cristianos nacidos de nuevo son habitados por el Espíritu Santo, no todos están continuamente llenos del Espíritu Santo. Cuando las circunstancias negativas de la vida se amontonan y tomamos el control de las riendas de nuestra vida, empujamos, o desplazamos al Espíritu Santo, cuando realmente deberíamos, “Sigan siendo llenos del Espíritu Santo” – Efesios 5:18 .

Betty dice: “Es una elección continua y consciente que hago para caminar en el poder del Espíritu Santo. El arrepentimiento no es algo de una sola vez; es entregar mi vida a Dios y pedirle que dirija mis decisiones momento a momento. Aunque la respiración espiritual es algo consciente, cuanto más elijo hacerlo, más se convierte en una segunda naturaleza”.

por Stacy W.

¿Estás listo para pedirle al Espíritu Santo que dirija tu vida? ¿Por qué no haces esta sencilla oración ahora mismo y por fe invitas a Dios a que te llene con su Espíritu?

Querido Padre, te necesito. Reconozco que he pecado contra ti al dirigir mi propia vida. Te agradezco que hayas perdonado mis pecados a través de la muerte de Cristo en la cruz por mí. Ahora invito a Cristo a que vuelva a tomar Su lugar en el trono de mi vida. Lléname del Espíritu Santo como mandaste que me llenara, y como prometiste en tu Palabra que harías si te lo pedía con fe. Oro esto en el nombre de Jesús. Como expresión de mi fe, te agradezco por dirigir mi vida y por llenarme del Espíritu Santo. Amén.

¿Expresa esta oración el deseo de su corazón? Si es así, inclínate en oración y confía en Dios para que te llene del Espíritu Santo ahora mismo.

Si rezaste esta oración, nos encantaría saber de ti.

Si desea conocer a Dios más profundamente, podemos conectarlo con un mentor por correo electrónico y/o enviarle un enlace excelente.

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