Cómo lidiar con las críticas
Las críticas son juicios de valor que una persona hace sobre otra que puede ser comunicada de manera directa o indirectamente. El aprender a manejarlas es fundamental ya que siempre existirán, sea de personas cercanas a nuestro entorno laboral o familiar. Si somos demasiado sensibles a las críticas no somos libres, muchos sueños pueden ser truncados, puede verse disminuida la estima personal y se afectan las relaciones con los demás.
Las criticas pueden afectar la autoestima, lo que provoca que se dejen de asumir retos por miedo a la reacción de los demás. Sin embargo, si se aceptan estas palabras y no se asumen como algo personal, pueden ser beneficiosas , no solo no saldremos perjudicados, sino reforzados.
Es normal el sentir desagrado ante un comentario negativo, en especial si se percibe como destructivo, lo interesante ante este evento esta en diseñar acciones para poder salir de allí y hacer de eso que nos impacta una peldaño o reto para superarnos.
¿Todas las críticas impactan igual?
En muchas ocasiones, depende de quien haga la crítica, si esta se realiza de forma privada o de manera pública o si en realidad es constructiva o destructiva. Hay una serie de factores que generan un impacto superior, te contamos algunos de ellos.
Personalización: juicios que muchas veces pasan la línea de una opinión sobre una conducta para transformarse en una etiqueta a nivel personal, por ejemplo, no es lo mismo decir eres un incapaz o señalar directamente el error cometido en la realización de una tarea, en este caso, la generalización (siempre y nunca) puede ser sumamente dañino.
Consecuencias de la crítica: en ocasiones se presenta como una oportunidad de mejorar, en otras como condena, por ejemplo la culminación de una relación.
Quien emite la crítica: Pueden ser familiares, la pareja, el jefe, compañeros o amigos de toda la vida, Así mismo, ese emisor somos nosotros mismos, esa voz interna que nos acompaña para criticarnos.
Percepción propia de la crítica: si eso que te dicen es algo que cuestionas tu mismo es como recibir sal con una herida abierta, te va a arder.
Relación de la crítica con lo que creemos de nosotros mismos: Cómo se relaciona con nuestra propia percepción, por que te digan eres gordo si eres flaco es distinto a que te llamen gordo y tu estés luchando con tu sobrepeso, es decir, si eso que te dicen es algo que cuestionas tu mismo es como recibir sal con una herida abierta, te va a arder.
La crítica la debemos tomar como un desafío para seguir creciendo no para hundirnos. ¿Qué impacto tienen las críticas en tu mente y en tu alma.
De acuerdo a la intención con que se emite: cuando la misma es aportar contribuir a la mejora del otro hablamos de una crítica constructiva, pero cuando el fin es la ofensa o el menosprecio se trata de una crítica destructiva
La forma en que se emite también influye en su calificación como destructiva o constructiva, las palabras que se utilicen, y la manera en que se pronuncien son determinantes en esta calificación
La interpretación juega un papel importante en las consecuencias, es decir, sea positivo o negativo desde su emisión, nuestra percepción, también hará que la vivamos como una posibilidad de mejora o como una ofensa, es decir, la interpretación que hagamos de la crítica juega un papel importante en cómo la procesamos.
Impacto de las criticas en la mente y en el alma
Las criticas pueden afectar mucho nuestra mente y alma y dejar heridas difíciles de borrar. La crítica mal manejada puede dar lugar a una crisis que de no ser sanada puede reaparecer (detonarse en distintos momentos de la vida) y puede afectar la autoestima, los logros y las relaciones interpersonales.
Herramientas para transformar la critica
No te pongas a la defensiva
Lo más probable es que comencemos a pensar en razones por las que nuestro interlocutor está equivocado, y así se lo haremos saber. Es natural: se trata del proceso mediante el cual protegemos nuestro orgullo y nuestra autoestima. Pero ¿a quién pretendemos engañar? Si se nos hace saber que hemos hecho algo mal, es probable que haya cierta razón en dichas palabras o que quizá estemos dando una imagen que no nos corresponde.
Peor aún que defendernos es contraatacar y echar otras cosas en la cara de aquel que nos ha criticado. Es ese “tú más” que no puede deparar nada bueno, ya que sólo perjudicará la relación sin que ninguno ponga nada por su parte para solucionar los problemas.
No proyectes tus inseguridades en la crítica
Tendemos a proyectar nuestra falta de confianza personal en las palabras de los demás. Cuanto más daño nos hace una crítica, más probable es que haya tocado un punto sensible que, incluso inconscientemente, sabemos que no es precisamente nuestro fuerte. En ocasiones, nos tomamos lo que es un comentario constructivo como algo destructivo, por lo que debemos conocer nuestras limitaciones para entender qué es aquello que nos pueden reprochar con razón. T
No reacciones inmediatamente
Ante la crítica, lo mejor, en muchos casos, es callarse y asentir. Es mejor darnos tiempo cuando estemos a solas para reflexionar sobre aquello que nos han dicho. Sólo entonces podremos distinguir lo útil de lo accesorio, y extraer una valiosa enseñanza. Uno de los grandes problemas de ser criticado es que podemos reaccionar exageradamente mal. Si contestamos en menos de diez segundos, será nuestro corazón quien hable; si lo hacemos un día más tarde, de forma calmada, será nuestra mente quien lo haga. Es un buen momento para practicar la escucha activa, y analizar cuidadosamente las palabras de la otra persona.
Identifica la fuente de la crítica
También es posible que la crítica no tenga nada de razón (algo que pensamos quizá con demasiada frecuencia). De igual manera que proyectábamos nuestras inseguridades sobre las palabras de los demás, puede ser que los demás proyecten sus problemas sobre nosotros. ¿Quién ha hecho la crítica? ¿En qué tono la ha realizado? ¿Tiene alguna razón para estar envidioso de nosotros? Puede ser una estrategia, incluso inconsciente, para hacernos fracasar, especialmente si es nuestro competidor. Piensa si la crítica puede ser en realidad un argumento ad hominem, y réstale importancia. Incluso en dicho caso, es preferible callar que contraatacar.
Deshazte de lo dañino y quédate con lo útil
Las críticas más despiadadas pronunciadas por nuestros peores enemigos pueden tener parte de razón. Debemos hacer ejercicio de autocrítica y juzgar si de verdad debemos cambiar algo de nuestro comportamiento. Al final, nosotros debemos ser nuestros mejores (y más rigurosos) críticos. Los demás simplemente nos proporcionan las pistas para que cambiemos nuestro comportamiento y mejorarlo si es el caso.
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